Bienvenid@

Este es el blog oficial de la RACTES (Red Argentina Contra el Tráfico ilegal de Especies Silvestres).
Somos un grupo personas de varios lugares de Argentina y con diversas profesiones, que estamos interesados en la conservación del ambiente y el respeto por la naturaleza. Esto nos lleva a trabajar de muchas formas en pos de colaborar en la preservación de nuestra flora y fauna.
En este lugar encontrarás una reseña de nuestra historia y objetivos, así como todo aquel material que realicemos para divulgación. Además, será una puerta abierta a todas aquellas consultas que surjan.
Si queres saber mas o te interesa asociarte escribinos a ractes@gmail.com
¡Gracias!

2010.... Diversidad de Vida....

Si no deseas escuchar la música, anda a la esquina superior izquierda de la ventana de las imágenes y anulá el parlante.

jueves, 19 de agosto de 2010

Irregularidades y falencias en el Zoológico de Buenos Aires - Observador global

por Laura Palacios y Gabriel Sotillo

"Desde 1991, cuando se concesionó por primera vez el jardín zoológico de Buenos Aires, a la actualidad, ninguna de las empresas cumplió con los controles y las medidas de mantenimiento edilicio, de seguridad y protección a los animales. Hay al menos 5 denuncias de organismos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y documentos que garantizan las irregularidades."

Desde que se concesionó el zoológico, se presentaron denuncias sobre la falta de compromiso de la empresa. Se incumple con las medidas de la seguridad, el cuidado de animales y la preservación arquitectónica. Hay acusaciones por el desmantelamiento de la biblioteca.

Desde 1991, cuando se concesionó por primera vez el jardín zoológico de Buenos Aires, a la actualidad, ninguna de las empresas cumplió con los controles y las medidas de mantenimiento edilicio, de seguridad y protección a los animales. Hay al menos 5 denuncias de organismos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y documentos que garantizan las irregularidades.

Según la AGCBA (Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires), realizada el 7 Julio de 2008, en 1990 la municipalidad de la ciudad de Buenos Aires decidió concesionar el jardín zoológico a una empresa privada que tomo posesión del predio el 1 de febrero de 1991. El zoológico de Buenos Aires se adjudicó a la empresa Zoo-Botánico 2000, sus accionistas mayoritarios eran Hugo y Gerardo Sofovich, que más tarde vendieron sus acciones a Grinbank y al grupo mexicano CIE (Corporación Interamericana de Entretenimientos), que al entrar al país cambió su denominación a CIE Argentina S.A.

En el año 2003 mutó a Controladora Comercial CIE S.A. de Capital Variable, y en enero del 2004, hubo una fusión por absorción donde CIE Internacional S.A. de Capital Variable resultó la absorbente de Controladora Comercial CIE S.A. de Capital Variable. Hoy, el máximo responsable es Osvaldo Waiter, que ocupa el cargo de Presidente del Directorio del predio.

El concesionario transfirió su paquete accionario en al menos cuatro oportunidades y modificó la composición de su capital y cambios en el contrato social sin autorización. Incurrió también en falta al Pliego de Bases y Condiciones Generales.

CUIDADO DEL PATRIMONIO

Mediante el Decreto nro. 437/97, el conjunto edilicio paisajístico -ambiental y artístico- conformado por el Jardín Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires, fue declarado Monumento Histórico Nacional, protegiendo sus espacios en el marco de las Leyes 12.665 y 24.252, bajo la órbita de la supervisión ejercida por la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos.

Según la AGCBA, esta reglamentación no se cumple. Se está infringiendo el artículo 2 de la ley 12.665 por detectarse deterioros en las obras por la falta de mantenimiento, conservación y tratamiento, y por consecuencia el artículo 8 que establece que “Las personas que infringieran la presente ley mediante ocultamiento, destrucción, transferencias ilegales o exportación de documentos históricos, serán penadas con multas de 1.000 a 10.000 pesos, siempre que el hecho no se hallare previsto por el artículo 184, inciso 5, del Código Penal”.

Los concesionarios produjeron alteraciones, modificaciones y exclusiones de los compromisos asumidos, que como consecuencia terminaron con la destrucción de la Casa de los Felinos (1900), Templo Hindú (1903), Monario Azul y Monario Árabe (1899), Templo Hindostánico (1901), Biblioteca (1901), Pajarera Argentina (1903), Serpentario (1901), Pumera (1926), Roedores (1901) entre otras. (“Lesa Naturaleza”, Juan Carlos Sassaroli, 2002).

La AGCBA también detalló que desde el 2008, la Dirección General del Jardín Zoológico S.A. “sólo ha trabajado puntualmente en 10 de los edificios de valor patrimonial”.

La jefa del Área de Restauración del zoológico, Arquitecta María Cristina Fernández, afirmó que “algunos de los edificios del zoológico se encontraban en situación de demolición hace unos años” y aclaró que uno de ellos fue el Palacio de los Elefantes.

El Médico Veterinario Juan Carlos Sassaroli, ex empleado del zoológico en el área veterinaria y actual empleado en la municipalidad de Palermo de la Agencia de Protección Ambiental, detalló que “el Templo Hindú, Diosa Nimaschi, fue construido en 1902 para los elefantes y fue una réplica del construido en Bombay por Rajah del Tirumal. La réplica del zoológico fue realizada por el arquitecto Cestari y las molduras corresponden a Lucio Correa Morales”.

Como lo afirmó la Jefa del área de Restauración, presenta deterioros en las molduras y la humedad dejó en varios sectores ladrillos a la vista. Pero lo que María Cristina Fernández no comentó es que la concesión revistió los pisos del templo con cemento, eliminando el piso de madera que es el más apropiado para esta especie. Es como comparar a un caballo caminando por el asfalto sin sus herraduras.

Sassaroli remarcó también que La Casa de las Fieras de 1900, de estilo renacentista, “ocupaba una superficie de 750 metros cuadrados y la misma magnitud en su sótano. El sótano estuvo muchos años bajo agua, lo que determinó la degradación de los cimientos y el apuntalamiento de los pisos por peligro de derrumbe. Una vez extinto se construyó allí el Zoo Mágico”.

Pero la demolición más importante fue la de los invernáculos para reptiles, que fue el primer serpentario que existió en la Argentina y que en la actualidad sus túneles se encuentran rellenados. Donde antes se ubicaba, ahora se encuentra instalada la granja del zoológico.

La Jefa de Restauración también hizo referencia a la Selva Subtropical. Aclaró que se construyó en 1999 y que fue llevada a cabo con una inversión de $ 1.400.000. Dijo que “la Selva Subtropical no fue la inversión más feliz, quizá no se hizo de la manera en que la estructura lo requería, como lo podemos observar en los muros y los revoques. No se pudo edificar correctamente porque apenas empezaba a surgir el área de restauración”.

El Templo de Vesta es un edificio circular con 16 columnas corintianas, que se construyó en 1909. Era el salón de lactancia para los niños. Fue una donación de la Comuna de Roma con una inscripción en latín. Esta nursery hoy funciona como depósito de mercadería de los puestos ambulantes del parque.

El zoológico también dispone de las Ruinas Bizantinas que se encuentran en un islote del Lago Darwin. Es el monumento más antiguo que posee la ciudad y fue comprado en Trieste, Italia. Conforman los restos de un pórtico y balcones de la arquitectura bizantina en piedra calcárea y mármol. En la actualidad, el zoológico no se detiene en su importancia ya que su estado arquitectónico no es el favorable y se encuentra a la vista de los visitantes.

Los orígenes del Jardín Zoológico se remontan a 1840 cuando Juan Manuel de Rosas, gobernador de la provincia, quiso construir en su casona de Palermo jaulas para alojar especies autóctonas.

Luego de la Batalla de Caseros, el lugar tuvo muchos destinos hasta que en 1874 el Presidente Domingo Faustino Sarmiento presentó ante el Congreso Nacional un proyecto de creación de un espacio público llamado Parque Tres de Febrero que se inauguró oficialmente el 11 de noviembre de 1875.

Diseñado con un estilo arquitectónico chino, hindú, grecorromano y morisco, mostraba al público los animales exóticos que en aquella época solamente se podían ver en fotografías. La colección tenía 53 especies de diferentes partes del mundo y un total de 650 animales.

SEGURIDAD, SE NECESITA

El Zoológico de Buenos Aires es un predio que se encuentra ubicado en Palermo y comprende 18 hectáreas.

El 11 de enero de 2004 un visitante saltó el alambrado para entrar a la leonera de unos cuatro metros de profundidad. El joven fue atacado por la pareja de leones y para poder calmar a los animales los guardias tuvieron que darles dardos tranquilizantes. El joven sufrió heridas cortantes en su brazo y en el cuello.

Posteriormente al hecho, el zoológico instauró una vigilancia adicional a cargo de la Policía Federal Argentina.

En la actualidad, donde se encuentran los tigres, los visitantes pueden verlos detrás de un vidrio. Pero no se adopta el mismo criterio para todos los felinos como en el caso de las hienas, chitas, leones blancos o pumas que solamente su espacio está recubierto por un alambrado donde cabe el tamaño de una mano de un niño pequeño.

El predio reforzó las barreras de seguridad frente a los animales peligrosos como los felinos en caso de que alguien pueda trepar por ellas, pero igualmente, estas barreras por el tamaño y por no ser cerradas no impiden que puedan ser atravesadas.

Marcela Díaz, Jefa del Área Educativa, y María Cristina Fernández, confirmaron que la zona de los lagos era un sector peligroso porque no se encontraba cerrado y cualquiera podía caerse. El zoológico instaló vidrios de acrílico que rodean los lagos, pero la altura de ellos no supera el medio metro.

Claudio Bertonatti, especialista en medio ambiente, museólogo y Director de la revista de la Fundación Vida Silvestre, considera que “para que haya una mejor organización y para evitar accidentes tiene que haber recintos más amplios y mejor administrados”

Para poder ejercer un control adecuado se estima en el Pliego de Bases y Condiciones tendientes a garantizar el correcto funcionamiento del zoológico, que debería haber una dotación mínima de 60 cuidadores dentro del predio. Sin embargo, en el año 1997, bajo la declaración del concesionario en la nota n° 28, sólo 25 personas se encargaban de esa tarea, es decir un 41%, de los cuales 5 de ese total solamente se encontraban capacitados para ejercer esa labor (es decir el 20 %).

Osvaldo Waiter dijo en la actualidad que de las 300 personas que trabajan dentro de las instalaciones, sólo 60 personas se dedican a la seguridad y que sería ideal incorporar más personal para esa labor.

Claudio Bertonatti remarcó que la seguridad del predio debe ser direccional, tanto para el visitante como para los animales. “Me preocupa más la situación de los animales porque las estadísticas comprueban que hay muchos accidentes”.
Vecinos del predio confirmaron que algunos patos y liebres salen del zoo. El Jardín Zoológico acepta mantener a algunas especies libres como las maras ya que necesitan de libertad. Marcela Díaz afirmó que “los animales tienen de todo ahí, no deberían escapar, pero a veces lo hacen”.

PROTECCIÓN Y CUIDADO DE ANIMALES

Según la AGCBA, en el Apéndice de Detalle del Componente Zoológico se menciona que el predio dispone de un total aproximado de 220 especies y unos 1.400 ejemplares entre aves, mamíferos y reptiles. Por aplicación del incremento mínimo de la Colección, estipulado en el pliego, surge “la necesidad de incrementar la colección a un total de 440 especies compuestas por 2.800 ejemplares en un plazo de 5 años”. En el informe se establece que el criterio de reestructuración “privilegia a la fauna autóctona frente a la exótica para poder conocer los recursos faunísticos propios y poder protegerlos”.

Soledad Rosso, Jefa del Área de Nutrición del Zoológico, comentó que “los animales cuentan con una dieta en base de alimentos balanceados y fardos de alfalfa fresca para todos los herbívoros”, y para los carnívoros “la dieta a veces es de carne de consumo humano de baja calidad. Se los alimenta con 700 kg de carne por semana”. Para algunos reptiles, Soledad explicó que existe el departamento de Biotario que se encarga de criar animales de laboratorio para alimentar a los rapaces o serpientes.

Rosso también dijo que los fines de semana y días festivos se prepara una dieta especial para cada animal, se disminuye la cantidad de alimentos debido a que pueden contraer colitis, o indigestión producto de los alimentos que se venden para que los chicos puedan darles de comer. Soledad menciona que “no se puede medir la cantidad de comida que ingesta el animal cuando es alimentado por los chicos”.

La AGCBA solicitó al concesionario el listado de incorporaciones por compra y canje de animales durante el periodo 2008 para poder realizar la auditoria, pero su requerimiento no fue contestado por la empresa ni tampoco facilitaron las fichas técnicas, información que se detalla en la auditoria del 7 de julio del 2008.

El presidente y director de la concesión, Osvaldo Waiter dijo que el espacio físico de los animales no es el deseado “los recintos no están hechos como quisiéramos, para que eso ocurra tiene que haber una inversión en función del predio, mantener ese jardín como lo fue en su origen, y además tener los adelantos de modernidad que necesitan las especies”

Claudio Bertonatti habló sobre la situación de las jirafas: “Estos animales mueren en cantidad porque son muy sensibles al ruido. Definitivamente no son aptas para un zoológico que se encuentra en el medio de la ciudad. Si el predio sabe que son los animales que tienen el mayor índice de mortalidad, no deberían traerlas más”.

El presidente de la concesión, Osvaldo Waiter, contó que minutos antes de ser entrevistado, uno de los elefantes que se encuentra en el Templo Hindú, se cayó a la fosa.

El director de la revista Vida Silvestre también comentó cuál es la importancia que se le da a cada animal. “Tenemos esa costumbre de valorar lo que no es propio y eso también pasa con los animales. Se canjean a animales estrellas como los tigres blancos que son producto de la mutación y que no sirven para la conservación. Todo pasa por el lado comercial. Los zoológicos internacionales tienen como estrellas a los animales autóctonos, en cambio, nuestro país que tiene una gran diversidad no lo valora. Si tengo que exhibir estrellas tienen que ser locales”.

En relación al fallecimiento de los animales, el zoológico tiene la sala de necropsias para poder determinar de qué murió cada animal. Juan Carlos Sassaroli, quien tuvo participación dentro de ese sector, afirmó que “las necropsias se dibujan para que no salte la muerte real del animal, sino que dejan asentado en los informes otra causa de muerte conveniente”. También argumentó que “la obligatoriedad de practicar una necropsia no sólo está fundada por su importancia para certificar la baja en el inventario de la colección faunística y legalizar la situación, sino que las necropsias son la base de la medicina preventiva. Si se desconoce la causa que origina la muerte es imposible implementar medidas para revertir la situación”

Se comparó el Libro de Necropsias con las Bajas consignadas en el Inventario presentado por la Concesionaria a la AGCBA al primer cuatrimestre del año 2008: sobre un total de 89 animales que figuran como bajas en el inventario, 23 no aparecen en el libro de necropsias (25%), con el siguiente detalle: De un total de 19 anfibios que figuran en el inventario como bajas, 17 no figuran en el libro de necropsias (89%), de 8 reptiles, 1 no figura (12%), de 22 aves, 3 no figuran (14%), de un total de 3 artrópodos que figuran en el inventario como bajas, 2 no figuran en el libro de necropsias (67%).

Algunas de las muertes más destacables desde la primera concesión que fueron publicadas en “Lesa Naturaleza” son: cocodrilo del Nilo (14/4/1991), neumonía a frigori, aguará - guazú (23/12/1992), edema de pulmón en captura, rinoceronte negro (21/04/1993), cólico por exceso de ingestión de galletitas, mataco bola (06/07/1994), muerte por frío, elefante asiático de 51 años (06/04/1995), edema pulmonar, arterosclerosis aórtica, focos supurativos en el riñón, licuefacción de falange. Se determinó que murió por mala praxis, bisonte (26/08/1996), sobredosis de tranquilizantes, hiena rayada (06/01/2000).

En el libro también se detalla que la alta mortalidad desde la primera concesión del zoológico a la actualidad, supera ampliamente a las inversiones en animales declaradas por el concesionario. Además el destino de los despojos de animales, sean pieles, cueros, cornamentas o plumas, fue administrado por el concesionario sin ninguna intervención. Es decir que se desconoce que es lo que se realiza con los restos de los animales ya que no hay documentación que lo avale.



Irregularidades y falencias en el Zoológico de Buenos Aires - Observador global

No hay comentarios:

DENUNCIAS

Si tenés alguna denuncia relacionada al tráfico ilegal de especies y a la venta ilegal de animales escribinos a ractes@gmail.com
Indicanos tu nombre, comentanos lo que viste y en que zona y nos pondremos en contacto con vos.
Gracias!

Facebook

Podés unirte a nuestro grupo de facebook buscandonos en RACTES

Volvete un fanático...

Foro sobre Tráfico Ilícito de Fauna

Si lo deseas, podés suscribirte al foro enviando un correo electrónico a
traficodeespecies-subscribe@gruposyahoo.com.ar
Luego, para enviar información, escribe a
traficodeespecies@gruposyahoo.com.ar
Para comunicarte con el administrador del grupo:
traficodeespecies-owner@gruposyahoo.com.ar
Finalmente, si deseas cancelar la suscripción:
traficodeespecies-unsubscribe@gruposyahoo.com.ar