Es una de las alternativas en danza ante los reclamos de ganaderos vallistos, que ven atacadas sus crías.
DIEGO CASTILLO - DIARIO DE CUYO
Otra vez, como en el último lustro, los pumas están volviendo locos a los productores ganaderos de Valle Fértil. Es que el felino, cuya preservación es obligatoria por ley, nuevamente arrasa los corrales en busca de alimento y se devora crías de ganado. Los vallistos, con el intendente a la cabeza, se están movilizando para pedir soluciones a este problema con ribetes tanto económicos como ecológicos. Y, como respuesta, desde Medio Ambiente provincial adelantaron que, aunque aún no hay nada definido, no descartan la posibilidad de levantar la restricción y permitir legalmente la cacería del puma para frenar su avance.
El puma es una especie autóctona y, como tal, su caza está prohibida por la ley ambiental 6911. Pero el mismo marco legal permite tirar por tierra esa prohibición si se trata de una especie considerada plaga. En estos momentos es tanto el daño provocado en el ganado vallisto por los pumas que bajan desde las sierras, que en Medio Ambiente ya barajan la posibilidad de declararlos plaga, para legalizar su cacería. "No quisiéramos llegar a la circunstancia de permitir su caza, pero sabemos que el puma hace mucho daño. Por eso tenemos que estudiar muy bien puntualmente este tema", dijo Marcelo Jordán, director de Conservación y Areas Protegidas de la provincia.
Otras épocas. Hace cuatro años, la cacería de pumas tuvo un auge con una ordenanza que aprobó el ex intendente Carrizo en Valle Fértil. Pero esa medida iba en contra de la legislación provincial.
El problema, según acusan los vallistos, es muy grave. El intendente Francisco Elizondo dijo que es tal la proliferación de pumas, que ya no sólo se comen las crías de ganado caprino, sino también las del ganado vacuno. "Empezaron a comerse los terneros recién nacidos, y ahora aparecen incluso terneros de hasta 2 años muertos por el puma", dijo el funcionario. Y graficó la situación con un ejemplo: "Hay acá 6 hermanos que, juntos, producen casi 150 terneros por año. Pero este año, por todo lo que les mataron los pumas, pudieron criar solamente 7. Cómo no va a estar indignada la gente".
Normalmente, la zona de La Majadita y los bajos de las sierras eran las más atacadas por los pumas. Pero ahora, según Elizondo, están llegando incluso a los llanos. Por eso los ganaderos están desesperados. "No sé por qué ha proliferado tanto el puma -dijo el intendente-, supongo que es porque antes la gente de campo lo podía cazar y controlar, pero desde hace unos años está protegido por ley, entonces no se le puede hacer nada". Y agregó: "O seguimos exportando cabritos, o nos dedicamos a criar y exportar pumas".
Hace cuatro años, la crisis del ganado por la depredación había tocado techo. Por ese motivo, el entonces intendente, Angel Carrizo, aprobó un decreto que liberaba la cacería de pumas, pese a que iba en contra de la legislación ambiental. Eso provocó que los productores ganaderos del valle se armaran no sólo esperando los pumas, sino inclusive saliendo a buscarlos para eliminarlos. Elizondo dijo que él no tomará esa medida: "Me voy a manejar siempre con la ley -dijo-, pero así como una ley protege al puma, queremos pedir que generen otra ley que proteja al productor".
Fuente: Diario de Cuyo
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